La selección campeona en Qatar cambió el autobús por dos helicópteros.
Los cientos de miles de personas que escoltaban a los jugadores han vuelto imposible la llegada de los jugadores al centro de Buenos Aires.
La cantidad de gente ha desbordado todas las previsiones, en la que a esta altura es la mayor concentración popular de la historia argentina.
La multitud ha mirado hacia el cielo para saludar a los jugadores en una vuelta olímpica desde el cielo.
Los helicópteros dieron varias vueltas sobre el Obelisco, antes de emprender el regreso a Ezeiza. La estrategia ha alcanzado para satisfacer a una multitud que lleva expectante desde la madrugada de este 20 de diciembre.
Los campeones ya están en Ezeiza
Si la multitud ha obligado a la selección a regresar en helicóptero al predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) donde pasaron la noche, las enormes aglomeraciones en Buenos Aires han celebrado pacíficamente y de forma ordenada la llegada de la Copa del Mundo.
Según el Servicio Médico de Emergencias de la capital, se cuenta menos de una decena de heridos por traumatismos. Lionel Messi y la Copa del Mundo ya están en las instalaciones cercanas al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Según información de las autoridades recogidas por La Nación, a las 15.23 despegaron de la Estación Aérea Buenos Aires para aterrizar a las 15.44 en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal. A las 16.15, hora local, llegaron al predio de la AFA.
Comienza la desconcentración
De a poco, los argentinos comienzan a regresar a sus hogares.
Agotados por haber pasado el día aguardando a la selección, con una mezcla de decepción por no haberlos podido ver y de felicidad por la fiesta multitudinaria que aún así se vivió en el centro de la ciudad.
Saltaron mucho pero es necesario un último esfuerzo: caminar bastantes cuadras hasta llegar a un autobús, un tren o el automóvil con el que volver a casa.